Un 20
Hoy te vi otra vez, todo fue tan rápido, te vi, vi que me viste, algo se movió dentro de mi (de seguro mis tripas) pero mi cara no reflejaba nada salvo mi enajenamiento por la inmortalidad del cangrejo; me reconociste y volteaste de nuevo, cada uno seguimos nuestro camino, llegue a mi casa y cerré con llave, nunca lo hago!, sí, no quiero que me vuelvas a lastimar.
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la lola -
San -
muas