Blogia
la lola

Mi parte de la historia

Mi parte de la historia Recuerdo cuando nos vimos por primera vez, nuestras miradas se cruzaron, nuestros cuerpos se cruzaron y a la distancia nos volvimos a mirar, vivíamos en la misma calle, después te mudaste al 'cuartito de atrás', olías a cebolla, eras un niño bueno extrañando a mami, yo era dura contigo, alguna vez provoque tu llanto, no creo haber imaginado en esos momentos como iban a sucederse las cosas; poco tiempo basto para que en un acto de locura mío uniéramos nuestras bocas olvidando respirar, ja! y vaya que lo olvidamos, aquel momento fue en extremo excitante para ambos, te estremeció al borde del ansia, intentaste negarlo todo, aunque en seguida cambiaste de opinión, así comenzó nuestro idilio; nuestro apasionado, tormentoso, emocionante y culposo idilio.
Éramos unos niños creciendo juntos, experimentando juntos, avanzamos lentamente en el reconocimiento de nuestros cuerpos, de nuestras sensaciones, de nuestras emociones.
Nos mudamos, pero seguimos siendo vecinos, la mudanza franqueo las paredes, nosotros también cambiamos, sé que tal accidente era inevitable. No puedo señalar el momento exacto, posiblemente fue de manera gradual que fuimos enganchándonos más, fuimos penetrándonos más y repeliéndonos más, a medida que progresaban nuestros encuentros físicos, retrocedían nuestras coincidencias emocionales. En apariencia era en exceso contradictorio permanecer juntos puesto que ambos buscábamos lo que no nos podíamos dar, justo por tal motivo intentamos en innumerables ocasiones separarnos, 'dejarnos', pero por uno u otro lado volvíamos a afianzar el nudo, no estábamos listos para recorrer un camino distinto aunque en apariencia lo deseáramos, aún faltaba herirnos más, aún faltaba sentir que nos conocíamos y reconocíamos lo suficiente para saber que lo nuestro había terminado. Ese momento llego, sabíamos que ya no quedaba más camino por recorrer, ya nos habíamos apre(he)ndido lo suficiente, pero aún así nos costaba trabajo romper los lazos.
Por mi parte no puedo negar que me asustaba no tenerte cerca, me costaba dejar esas golosinas agridulces que me dabas, me aterraba pensar que al irte quedaría yo, un yo al que te antepuse, un yo al que antepongo lo que sea con tal de ocultarlo.
Nos dimos bastante placer, nos hicimos suficiente daño, gozamos juntos y el día de cerrar el juego llego, te fuiste sin decir adiós, dejé de pensar en ti sin darme cuenta, hasta que me encontré sola y pensando en mí.
Aún te recuerdo, no puedo ni quiero ocultarlo, pasé muchísimas cosas contigo, fueron 6 años de crecer a tu lado, ahora sigo creciendo pero por mi cuenta.
En fin ... así es la vida
Ya llegará alguien con quien pueda hacer por hacer.

2 comentarios

San -

Ay de las relaciones tormentosas, si bien lo sabré yo... mientras tanto, paciencia que la que sigue no debe estar muy lejos ;)

el enmascarado -

Hola la lola me encanta tu articulo y se me hace que todo tu relato es como parte de mi vida ,de mi dia a dia y casi como si te conociera.Me gusto mucho tu relato y me gustaria saber de estos dos personajes de su resto de la vida de su proximo encuentro porque todos sabemos qeu lo habra pese a que se separaron.
UN beso y sigue asi porque lo haces muy bien.

el enmascarado